Monday, August 28, 2006

El rey de los pasteles

Cada día que pasa me encuentro más pastel, soy tan pastel que ya ni siquiera se muy bien lo que ser pastel implica y además ya no le digo pastel a nadie, se me acabó la cara para otorgar ese calificativo. Es penoso, lo se, pero es mi triste realidad en estos momentos.

La verdad es que siempre he sido un poco pastel, como todos, tal vez. Pero el jueves pasado quedo de manifiesto de manera irrefutable. Es de esos días en que uno intenta mantener un perfil bajo para no mandarse ninguna cagada pero que todo resulta tan mal que es imposible que todos los que te rodean terminen pensando sobre lo pastel de tu actitud.

Permítanme entrar en detalles para que se hagan una idea de la gravedad de la situación que llega casi a los niveles de Hrundi Bakshi, resulta que de casualidad, como ha sido la tónica este último tiempo, termine correteando con gente que nunca había visto en mi vida, salvo una que era mi nexo con ese nuevo mundo que llamaremos la señorita D.

Bueno la señorita de me invitó a casa de unos amigos de ella, donde practicamos el noble oficio de cocinar, creo que hasta ese momento iba super bien, incluso hasta cómodo porque la cocina es de los ambientes en que me gusta estar. Pero pasó lo que no debía haber pasado, aportando, trozando pollo en un rincón, haciendo poco ruido pero colaborando con la causa, se me ocurrió rebanarme un dedo.

Desde ese momento fue todo cuesta para abajo, con una chambonada tras otra, que la rematé con algo que temo que se transforme en un clásico de los pastelazos, le pido a la señorita que de me deje de vuelta en sus casa porque pienso he dejado mis cosas allí, sólo que cuando llegamos a su casa descubro que en realidad mis cosas están en casa de los anfitriones de la noche, razón por la cual salimos de vuelta, solo que antes de abandonar la casa, cierro la puerta de la casa de la señorita D mientras ella me solicitaba que no lo hiciese puesto que ella no cargaba las llaves. En conclusión logré, como para rematar una noche de errores, dejar a la señorita D afuera de su casa.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home